Hoy en día hablar de ciudadanía tecnológica significa para muchos responsables políticos hablar de un 1%, mientras que la realidad es justo todo lo contario, ¿quién no tiene un móvil? ¿o qué porcentaje de la ciudadanía no tiene un ordenador? ¿cuántas personas tienen conexión a banda ancha? Seguro que sobre el móvil estamos cercanos al 100% y sobre el ordenador pasamos el 50%, no así con la banda ancha, que por más que escuchemos en las noticias, sigue sin llegar a tod@s. Así, la última noticia relativa a este tema anunciada por el gobierno sería un importante avance: “Todos los usuarios españoles con independencia de su localización geográfica tendrán el derecho de contar con banda ancha de 1 mega a un precio asequible y con una calidad determinada. Esta medida ha sido anunciada por el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián en la Feria Internacional de Contenidos Digitales (Ficod).” no hablamos de la gratuidad, hablamos de la garantía de que cualquier persona (ahora mismo muchas no tienen acceso) puedan disponer de conexión, y que ésta no sea de banda estrecha, limitada o directamente inexistente.
Pues.. cuando parece que el gobierno y sus dirigentes comienza a entender esta nueva ciudadanía, tienen un discurso cercano, comprometido, realista…. nos encontramos con el mazazo de esta semana pasada, la denominada Política Cultural en la Red, que no es otra cosa que la imposición de unos pocos sobre muchos, en este caso, la imposición de la Coalición (por más que lo escucho, ese término me suena a “lado oscuro”, a “mafia”, a “poder oculto”,…) sobre la ciudadanía en su grado de máxima expresión. Y una resistencia, una rápida y expontánea reacción de la Red, y por qué no decirlo, aunque desafortunada primero, correcta después reacción del gobierno, que nos vuelve a dar motivos para la esperanza, aunque….. ésto signifique que de nuevo ni nos podemos relajar ni estamos a salvo de “ataques cardiacos”. Lo importante es que una vez más, la ministra más detestada de la historia reciente de España ha sido desautorizada, se ha quedado sola con sus amiguitos de la SGAE, y una vez más, no se cumplirán sus insolidarios deseos. Lo que no entiendo es por qué nadie le explica a esta señora como hace constantemente el ridículo, como se sigue quedando en evidencia y… ¡Qué significa ser progresista! Zapatero: «No se va a cerrar ninguna web ni ningún blog en la red»
Ha sido una semana compleja, tanto para la Red en su conjunto, con una importante y rápida reacción, como por supuesto a título personal, que no he podido estar todo lo activo que quisiera por los viajes y la asistencia a la Conferencia Internacional; aún así, creo que poco a poco me voy poniendo al día. Y lo que al principio nos creaba a tod@s mucha frustración, rabida, desesperanza,… poco a poco va cogiendo su sitio. Por aquello de que “nunca hay mal que por bien no venga”, creo que ahora la ciudadanía es más escuchada, más tomada en cuenta, y la Coalición comienza a debilitarse (que no significa que no tenga poder, mucho poder aún). ¿Por qué no nos tomamos un momento para reflexionar?